"Francia es el país que me ayudó a entender la riqueza de la multiculturalidad"

Francia es el país que me abrió las puertas y me ayudó a entender la riqueza de la multiculturalidad.

¿Por qué decidió estudiar en Francia?

Desde pequeña mi sueño fue estudiar en Francia y lo logré en 2011. Cuando tenía ocho años, acompañaba a mi padre mientras él trabajaba como consultor externo en las oficinas de Air France en Quito. Recuerdo escuchar muchas personas hablando francés y echar un vistazo a las revistas de la aerolínea, me atraía fuertemente el país y la cultura. Desde los once años empecé a aprender francés en la Alianza Francesa de Quito. Con mucha dedicación me enamoré del idioma y como premio a terminar todos los niveles, mi primer viaje a Francia lo hice sola, cuando tenía 16 años, fue mágico. Conocí los castillos del Loira pues pasé una temporada en Tours, me enamoré por supuesto de París, la ciudad de la Luz, y también conocí la ciudad rosa Toulouse. En ese momento fue muy claro para mi que volvería a Francia a especializarme, luego de la licenciatura, pues los conocimientos que adquiriría allí me abrirían las puertas al mundo. Así fue. La educación francesa es excelente, recorrí los pasillos de universidades y compré todos los libros posibles para prepararme para el examen de idioma. Obtuve el DELF B2 y fui admitida en la Universidad de Limoges para estudiar el máster en gestión intercultural en tres idiomas. ¡Lo había logrado! Viajé con mucha ilusión en septiembre de 2011, mi sueño se había cumplido. Conocí gente maravillosa con quien hasta ahora tengo contacto y sobre todo me formé en entender las diferencias culturales, algo que también me apasiona. Uno solo entiende que su cultura es diferente cuando está fuera de ella. Francia me enseñó esto y le agradeceré por el resto de mi vida. De ahí para adelante he conocido a muchos amigos de todo el mundo, gracias a Francia: el país que me abrió las puertas y me ayudó a entender la riqueza de la multiculturalidad.

¿Cuáles son sus mejores recuerdos de su estancia en Francia?

Fue maravilloso el primer día que llegué a la Universidad de Limoges, mientras subía las gradas y me dirigía a mi primera clase, no pude evitar derramar unas lágrimas por la emoción. Lo mismo me sucedió luego de realizar la defensa de mi tesina, cuando me dijeron que había aprobado todo! Mis mejores recuerdos también están con mis amigas del Máster, hasta ahora tengo contacto con ellas, francesas y alemanas. Esa hermandad y apoyo que nos dimos durante nuestro programa de estudios en Limoges fue único.

¿Cuáles han sido las mayores dificultades a las que se enfrentó al llegar a Francia?

La mayor dificultad fue acoplarme a los plazos de los trámites en instituciones públicas y privadas. Recuerdo, por ejemplo, que debía tener una cuenta bancaria para realizar cualquier contratación de servicio (luz, teléfono, internet) pero se demoraban varios días en otorgarme una cita en una institución bancaria para abrir la cuenta. Por ende se retrasaba cualquier otro trámite que debía realizar. En fin, ahí comprendí que la paciencia es una virtud y que todos los trámites tienen una razón de ser y una lógica, aunque sean demorados.

¿En qué su experiencia en Francia ha sido útil para su vida profesional en Ecuador?

En Francia, descubrí el poder del diálogo intercultural. Es muy difícil palpar las diferencias culturales a menos que salgas de tu país, de tu zona de confort y veas cómo las personas que se parecen a ti, piensan de modo diferente. Mi experiencia en Francia ha sido de las más enriquecedoras de mi vida. Entendí el proceso de adaptación a las diferencias culturales, cómo manejar el shock y el reshock cultural y cómo una buena comunicación, de los detalles, es la clave para manejarse en ambientes multiculturales. Mi carrera profesional se ha orientado a eso, he podido vivir en por lo menos cinco países además del Ecuador - Francia, España, Australia, Alemania y China - y con los conocimientos adquiridos en la universidad de Limoges he podido disfrutar de toda la experiencia de vivir fuera de casa y sortear todas las dificultades que implica la adaptación a otro país.

¿Qué consejos daría a los Ecuatorianos interesados en irse a estudiar en Francia?

Lo más importante es aprovechar la experiencia de vivir en un país desarrollado, conocer su riquísima historia y sus costumbres y entender las particularidades de la sociedad francesa. Principalmente les digo no tengan miedo a probar nuevos sabores, nuevos métodos porque descubrirán cosas geniales y acumularán conocimientos que pueden servir para su regreso a Ecuador. Es necesario dejar todos los prejuicios de lado; no se dejen llevar de comentarios negativos y experimenten siempre por su cuenta antes de formarse un criterio.

Es interesante cómo en Francia cambia el trato al extranjero cuando usas el idioma apropiadamente, -evitar anglicismos, enriquecer el vocabulario-; por eso les sugiero escuchar radio y televisión francesa para estar al tanto de la evolución del idioma, pues el respeto a la lengua francesa es algo altamente valorado.

Antes de regresar de Limoges, en 2011 subí a YouTube un video para CampusFrance en donde me refería a los retos constantes que implica vivir en un país diferente al tuyo; en Francia les aconsejo tener paciencia en los trámites en instituciones públicas y privadas, no desesperarse porque con perseverancia y tenacidad se sale adelante en toda ocasión.